Cuando se trata de optimizar el entrenamiento de resistencia, la precisión fisiológica importa. Muchos atletas y entrenadores utilizan dispositivos NIRS (espectroscopía de infrarrojo cercano) como el Moxy Monitor para medir oxigenación muscular durante el ejercicio. Pero aquí viene el dato incómodo: no todos los dispositivos NIRS miden lo mismo, ni de la misma forma.

Oxigenación Muscular vs. Oxigenación Tisular – La Clave Está en lo que Realmente Mides

La diferencia crítica es qué tejido estás leyendo:

• SmO₂: saturación de oxígeno en músculo esquelético activo. Es la señal que quieres si entrenas en serio.
• StO₂ o TSI: mezcla de piel, grasa y músculo. Mucho más contaminada y poco específica.

Moxy está diseñado específicamente para aislar la señal muscular, filtrando el "ruido" de piel y grasa.

Ahora te das cuenta por qué los datos de otros dispositivos no cuadran, o cambian demasiado rápido… o demasiado lento. No es tu cuerpo, es el sensor.

Moxy: El Único con Validación Científica Publicada

Y aquí está el punto clave:
Moxy es el único NIRS portátil con estudios clínicos, deportivos y comparativos publicados en revistas científicas revisadas por pares.
De hecho, es el que se utiliza como referencia para validar otros dispositivos y protocolos de entrenamiento.

Puedes comprobarlo tú mismo en PubMed – más de 60 publicaciones.

Rango Fisiológico Completo: 0–100 %

SmO₂ en músculo funciona con una escala real y fisiológica de 0 % (desaturado por completo) a 100 % (totalmente saturado).
Con protocolos validados, como una oclusión arterial, Moxy puede registrar bajadas reales de SmO₂ a 5–10 % y subidas al 90 % durante la hiperemia. Esa es la realidad fisiológica.

En cambio, muchos dispositivos NIRS muestran mínimos del 40–50 %, incluso en pruebas de máximo esfuerzo. Esto no es un fallo de calibración, es que están midiendo una señal mixta. Y eso hace que sus datos sean poco útiles para tomar decisiones reales.

*LEE EL SIGUIENTE ESTUDIO: Saturación de oxígeno muscular derivada de la espectroscopia de infrarrojo cercano en una escala de 0% a 100%: fiabilidad y validez del Moxy Monitor

¿Por Qué Deberías Medir SmO₂ y No StO₂/TSI?

Porque la diferencia no es solo técnica, es funcional y práctica.
Si mides SmO₂ real, puedes:

• Establecer umbrales fisiológicos precisos (no solo sensaciones).
• Comparar entrenamientos con datos consistentes.
• Detectar limitaciones musculares reales (si el SmO₂ nunca baja de 60 %, quizá el músculo no está siendo exigido… o quizá tu dispositivo no puede medir más abajo).
• Adaptar tus decisiones a la respuesta muscular y no a variaciones en la piel.
• Monitorizar la recuperación muscular sin que otros tejidos interfieran.

Si estás usando un dispositivo que mide StO₂ o TSI, cuidado con comparar valores absolutos, sobre todo en entornos distintos (calor, frío, sudor, vasodilatación cutánea).

Y jamás compares datos entre marcas distintas: no hablan el mismo idioma fisiológico.

¿Cómo Saber si Tu Sensor Está Midiento SmO₂ Real?

Haz este test sencillo:

1. Prueba de oclusión arterial:
   Infla un manguito por encima de la presión sistólica (280 mmHg) durante 3–5 minutos.
   → Si tu dispositivo baja a 5–15 %, ¡felicidades! Estás midiendo SmO₂.
   → Si se queda clavado en 45 %, estás viendo StO₂ mezclado.
2. Ejercicio máximo:
   En atletas entrenados, Moxy puede registrar valores de SmO₂ por debajo del 10 %.
   → Si el tuyo nunca baja de 40 %, probablemente no estás leyendo músculo puro.
3. Cambio de entorno térmico:
   Si al pasar de frío a calor sin cambiar el ejercicio los valores cambian mucho, probablemente estás viendo variaciones en flujo cutáneo, no en músculo.

En Resumen, ¿Por Qué Moxy Marca la Diferencia?

1. Señal muscular aislada
Muchos NIRS miden piel + músculo y se confunden con temperatura o flujo cutáneo.
Moxy filtra el pulso dérmico y se enfoca en el músculo que trabaja.

2. Escala SmO₂ real (0–100 %)
Otros dicen "%SmO₂", pero no usan una escala fisiológica real.
Moxy sí: usa 4 longitudes de onda y modelado tisular preciso.

3. Hemoglobina total (tHb)
No todos los dispositivos lo reportan.
Moxy sí, permitiendo conocer entrega de oxígeno, no solo saturación.

4. Corrección por grasa subcutánea
La grasa distorsiona las lecturas.
Moxy lo corrige automáticamente según el grosor del tejido.

5. Versatilidad muscular
Algunos sensores solo sirven en el cuádriceps.
Moxy se puede aplicar en cuádriceps, sóleo, gemelo, isquios, deltoides…

6. Estabilidad térmica
El calor afecta la luz de los LEDs.
Moxy lo compensa en tiempo real.

7. Fiabilidad ante tatuajes o vello
Los sensores básicos se ven afectados por estos elementos.
Moxy minimiza esa interferencia y mantiene la precisión.

Conclusión

Moxy no es un wearable más.
Es una herramienta profesional con validez científica, precisión técnica y utilidad real para:

• Fisioterapia y rehabilitación muscular
• Entrenamiento por umbrales
• Control de fatiga
• Optimización de la recuperación
• Investigación clínica y deportiva

Es ciencia aplicada, no postureo.
Es rendimiento medible, no intuición.

¿Y ahora qué?

¿Quieres saber cómo adaptar SmO₂ a tus protocolos, entrenos o programas de recuperación?
¿Tienes otro dispositivo NIRS y dudas de si mide lo que crees?

Hablemos. Te ayudo a evaluarlo con visión científica y de usabilidad.

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